A la hora de decidir el tipo de suelo para tu casa, es importante saber qué es lo que necesitas exactamente. Si lo que buscas es ahorro y comodidad el suelo laminado y el suelo vinílico son buenas opciones, ahora nos centraremos en este último.
El pavimento de PVC o suelo vinílico es un revestimiento plástico con el que reformar y transformar tus estancias sin necesidad de obras. Es resistente a la abrasión, al agua y al desgaste por lo que, en función de su uso, está indicado para todo tipo de estancias: baños, cocinas, dormitorios, salones… Así mismo, evita el crecimiento de bacterias, las concentraciones de polvo y las molestas descargas de electricidad estática.
Estéticamente en la actualidad existe un amplio abanico de modelos que imitan diversos materiales (madera, cerámica, etc…) y que ofrecen infinidad de combinaciones, ayudándonos a conseguir unos acabados originales.
Hay dos tipos de instalaciones fundamentales para uso doméstico, que son las losetas y lamas autoadhesivas y las lamas en clic, en ninguno de los dos casos se requieren obra.
Elige el color y el acabado que desees
Es lo primero que se debe elegir y a partir de ahí seguir con los demás criterios.
Las tonalidades que puedes encontrar se dividen en imitación madera o imitación cerámica. En nuestra página puedes encontrar una amplia variedad en el apartado de Lamas y Losetas Autoadhesivas y en Sistemas en Clic.
Consejos: Para estancias grandes es preferible los colores oscuros ya que dan sensación de acogimiento, pero para estancias pequeñas le recomendamos colores claros ya que agrandan los lugares visualmente, además los tonos claros son relajantes.

¿Qué uso le vas a dar?
Puedes escoger suelos de uso intenso, habitual o moderado en función del número de personas que habiten en la casa, si hay animales, si es primera o segunda vivienda, etc…
La diferencia entre unos y otros estriba en la capa de uso que es lo que determina la resistencia del suelo a las pisadas y los roces. A mayor capa de uso, mayor resistencia.
Así podemos distinguir las características de las distintas capas de uso:
Uso moderado: cuenta con una capa de uso que va entre 0.08 a 0.20 mm. Está destinado a familias con poco tránsito o para suelos ubicados en viviendas ocasionales.
Uso habitual: cuenta con una capa de uso que va entre 0.20 a 0,30 mm. Está destinado a familias con hijos, y para zonas especialmente transitadas de la casa.
Uso muy intenso: cuenta con una capa de 0,30 mm en adelante. Está destinado a familiar con hijos, animales domésticos y zonas con transito muy intenso (incluso comercios)
Además de esto, también es importante decidir el grosor de la lama o loseta, ya que aporta al suelo robustez y un mejor comportamiento acústico a la pisada. Podemos encontrar grosores totales que oscilan entre 2,5 y 5 mm. En el caso de clic a mayor espesor, el clic es más duradero.
En que estancia de la casa va a ubicarse
El lugar en el que se vaya a instalar el suelo está especialmente relacionado con el uso, ya que en función de la estancia tendrá un uso más intenso o no.
Normalmente, los baños y las cocinas son unas de las estancias con más tránsito de la casa, con lo que requerirán un suelo con una capa de uso muy intenso.
El tipo de instalación
Hay dos posibilidades fundamentalmente:
Lamas y losetas autoadhesivas: se adhieren a la superficie a modo de pegatina. Deben de ser instalados en suelos nivelados y no porosos para que se adhieran bien. De lo contrario deberán adecuar antes la superficie o solicitarnos presupuesto de la instalación.
Mediante lamas en clic: se coloca encajando unas contra otras a través de un sistema en clic. Se puede instalar en todo tipo de superficie a excepción de moqueta o alfombras. Hay que valorar la necesidad de la nivelación si la lama es inferior a 5 mm de espesor, así como la necesidad de poner un plástico debajo de las mismas. La instalación es rápida, y disponemos de especialistas, si así lo requieren.