Suelos de Madera

Los suelos de madera son probablemente los suelos más acogedores y los que más ventajas aportan a nuestra vivienda, siendo un elemento natural y vivo que entre otras cosas, nos ayuda a regular la humedad del ambiente, reteniéndola  cuando hay exceso y expulsándola al ambiente cuando hay mucha sequedad.

Los suelos de madera engloban una gran cantidad de formatos, maderas y sistemas de montaje.

Dependiendo de la zona donde vivamos y la estancia que queramos cubrir, serán más adecuadas un tipo de madera u otro.

La madera más utilizada para los suelos es el roble. Es una madera muy estable, con poco movimiento que además admite grandes formatos. También admite teñidos pudiendo cambiar totalmente su apariencia. 

Formatos de Suelos de Madera

Los suelos de madera natural pueden ser de muy distintos formatos y espesores. Los más utilizados son:

– Tablilla de Parquet: tradicionalmente ha sido el más utilizado en viviendas. Esta formado por tablillas de aproximadamente 10mm de espesor y de formato pequeño (25×5) pegadas a la solera y barnizadas una vez instaladas. Este tipo de suelo de madera permite varios acuchillados en su vida útil, quedando totalmente renovado en cada uno de ellos.

– Tarima maciza: desgraciadamente este tipo de suelo es ya muy poco frecuente debido a la escasez de materia prima y al elevado coste de la misma.

La instalación puede ser pegada a la solera o clavada sobre rastreles. Admite formatos mucho más grandes que la tablilla y su espesor suele ser mínimo de 18mm hasta los 23mm.

Las tablas pueden venir acabadas de fábrica (ya barnizadas) o terminadas en obra.

Son suelos “para toda la vida” que veremos en infinidad de edificios históricos y antiguos.

Se suelen utilizar maderas como el roble, el pino o la jatoba. Ésta última ya casi imposible de conseguir debido a la protección de los bosques tropicales.

Su instalación debe realizarse por instaladores profesionales. En Jumisa Revestimientos contamos con especialistas con formación especial en la instalación de este tipo de suelos. 

– Tarimas flotante multicapa:  son las instalaciones de suelos de madera más comunes en la actualidad.

Son tablas de gran formato tanto en largo como en ancho, machihembradas entre si, formadas por varias capas de distintas maderas y con una última capa de mínimo 2,5mm de espesor de madera noble. Esta última capa viene ya acabada con barniz o aceite.

Al tener una capa de madera noble mucho menor que las maderas macizas, nos permite utilizar maderas exóticas a un precio mucho más reducido. Al igual que con los formatos.

En las tarimas flotantes nos podemos encontrar con tablas de hasta 4 o 5 metros de largo, algo impensable en otro tipo de suelos de madera.

Su instalación es muy rápida permitiendo su uso nada más instalarlo.

Este tipo de suelos de madera se pueden colocar de forma flotante (sobre una manta y con las tablas simplemente unidas entre si) o pegada a la solera con un adhesivo especial.

Esta última forma, aunque más cara y algo más lenta, es sin embargo la más recomendable. Además de evitar las dilataciones, acústicamente conseguimos reducir el sonido a hueco que tienen los suelos flotantes.

Las tarimas flotantes de madera permiten hasta dos acuchillados dependiendo de la capa de uso, pudiendo recuperarlas y restaurarlas pasados los años.  

Si te has decido a instalar un suelo de madera natural, esperamos que en este post hayas resuelto dudas y te sea más fácil elegir tu tipo de suelo. Puedes ver el catálogo completo de suelos de madera que tenemos en Jumisa Revestimientos